Expresamos nuestro profunda preocupación por los casos de niñas víctimas de violencia sexual, embarazo y maternidades forzadas en Brasil.
Hemos conocido el caso de una niña de 11 años que actualmente esta en su segundo embarazo producto de violación. A pesar de haber manifestado su voluntad de interumpir su embarazo, desistió por los numerosos obstáculos y actos de disuación.
Así como esta niña, hay otros casos y es preocupante por eso exigimos de forma urgente al Estado brasileño que ponga fin a la violencia sexual contra niñas, los embarazos tempranos y maternidades forzadas: ¡son niñas, no madres!