Martina fue agredida sexualmente por su padrastro cuando tenía 4 años. Tres años después, ella logró contarle a su mamá sobre las agresiones sexuales y juntas empezaron la búsqueda de justicia.
En 2017 asumimos la densa legal del caso su caso y en 2019, después de un duro y revictimizante proceso legal, el agresor fue condenado a 22 años de prisión por violencia sexual. Martina quería quitarse el apellido de él para que nunca más la llamen por ese nombre.
Los jueces podían fallar a favor de la niña y quitarle el apellido del agresor como medida de reparación, pero decidieron no escuchar la voz de Martina.
El 9 de marzo de 2023, se realizó la audiencia de juicio en su caso y Martina obtuvo justicia. Gracias a su lucha marca un precedente para que otras sobrevivientes de #ViolenciaSexual no se vean obligadas a llevar el apellido de un agresor.
Hoy comienzas una nueva vida y marcas el camino para otras. #JusticiaParaMartina